sábado, 21 de marzo de 2009

Alfabetización: Tarea educativa prioritaria.

José Ramos Bosmediano, miembro investigador de la Red social para la Escuela Pública en las Américas (Red SEPA, Canadá), ex Secretario General del SUTEP- Perú

Sin duda alguna, la prioridad más importante en materia de universalización de la educación en gran parte de América Latina es la alfabetización en países, como el Perú, que arrastran porcentajes de analfabetos entre los 8 y 12 % de su población mayor de 15 años.

De todos los países latinoamericanos, fue Cuba, bajo la dirección del Partido Comunista de ese país y luego de un proceso revolucionario victorioso, el único país que eliminó el flagelo cultural del analfabetismo a través de un trabajo educativo masivo y rápido que empezó inmediatamente después de la toma del poder, con sus propias fuerzas, con sus maestros y estudiantes (el adolescente de entonces, Silvio Rodríguez, fue uno de los estudiantes secundarios que marchó al campo para alfabetizar a las masas campesinas).

En Brasil, durante el primer lustro de los 60, el sacerdote y pedagogo Paulo Freire elaboró una teoría de la alfabetización que ligaba el aprendizaje de la lecto-escritura con la toma de conciencia de la realidad para transformarla, lo que motivó su satanización por la oligarquía y el militarismo brasileños que promovieron y realizaron el golpe de Estado contra el gobierno de Joao Goulart, en 1964.

En Centro América, fue el gobierno sandinista de 1979-1990 el que venció totalmente al analfabetismo que, luego de más de 15 años de gobiernos neoliberales, se reprodujo nuevamente en las nuevas generaciones de niños y adolescentes y en el retroceso cultural de los adultos que habían sido alfabetizados pero que requerían la continuidad de su formación cultural.

En países como Costa Rica, Uruguay, Chile y Argentina, el analfabetismo pudo reducirse al mínimo debido a los propios procesos de desarrollo económico-social y la existencia de un Estado más moderno y preocupado por el desarrollo de la educación pública moderna, gratuita y universal. En el caso de Chile, estamos hablando de este país antes del gobierno neoliberal de Pinochet, igual que en Argentina, antes de la desgraciada etapa del neoliberal Menem.

Ha quedado demostrado que la alfabetización, para ser efectiva y culturalmente plausible, debe formar parte de una reforma educativa integral basada en la escuela pública, pues la educación privada, por perseguir el lucro, no tiene ningún interés en los analfabetos. ¿Qué podrían ganar con la alfabetización los empresarios de la educación?

Cuando, desde la dirección del Sindicato Unitario de los Trabajadores en la Educación del Sutep, discutíamos las bases programáticas de lo que luego se denominó Proyecto de Educación y Cultura que el sindicato elaboró entre 1987 – 1992, situamos a la alfabetización como parte del sistema nacional de educación, como un proceso masivo y rápido ligado al principio de la continuidad educativa y a la formación integral en los niveles de la educación básica y superior.

Nos encontramos hoy con una hermosa noticia: el 20 de diciembre de este año que culmina Bolivia será declarada libre de analfabetismo luego de dos años y medio de trabajo educativo, coincidente con el tiempo del actual gobierno del Presidente Evo Morales.

Con más de 8 millones de habitantes y un territorio tan difícil como el peruano, con poblaciones rurales aisladas de los centros urbanos, el actual gobierno boliviano debió de realizar un esfuerzo muy grande para alfabetizar a 823.256 analfabetos en el 2007, equivalente al 10% de su población total, movilizando a 51.267 maestros, entre alfabetizadores y supervisores, fijando 28.424 puntos de alfabetización en 327 municipios. Un gran trabajo si se tiene en cuenta los escasos recursos financieros de la hermana república, acosada por la oligarquía y sus periodistas y por el trabajo de complot de la CIA y la DEA.

La concepción y la metodología del trabajo de alfabetización en Bolivia son integrales, ya que el aprendizaje de la lecto-escritura está ligado a la formación para la inserción en el trabajo, el cuidado de la salud y la superación de las insuficiencias alimentarias de millones de campesinos secularmente despreciados por las oligarquías gobernantes del pasado, amén de una política agraria que devuelve al campesino el derecho a la tierra. En este aspecto, el método cubano de alfabetización, desarrollado y perfeccionado en más de 40 años de experiencia e investigación pedagógicas, ha sido la clave para el trabajo educativo alfabetizador, a lo que debe agregarse el trabajo oftalmológico que apoya el gobierno venezolano del Presidente Hugo Chávez, de tal manera que decenas de miles de alfabetizandos debieron de recuperar su deteriorado sentido visual con operaciones y la entrega de lentes, todo ello como parte del servicio gratuito de la educación.

Los resultados ya están a la vista: 788.501 alfabetizados (97.7% del total de analfabetos), 270 municipios libres de analfabetismo, materiales elaborados en español, aimara y quechua; pero también la planificación de la continuidad del proceso que contiene la educación primaria y la formación profesional correspondiente. La fase inicial de la alfabetización se orienta por el lema “Yo sí puedo”, expresión de el anhelo y la voluntad de conquistar la cultura para ser libres (José Martí), mientras que en la segunda fase de continuidad del proceso educativo se usará el lema “Yo, sí puedo seguir”.

Se trata, entonces, de una política estatal seria, basada en sus propias fuerzas y usando apropiadamente la cooperación internacional, no la sumisión a los dictados del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, como ocurre con nuestro país. Un trabajo del Ministerio de Educación y Culturas, como se denomina en Bolivia revolucionaria al ente rector de la educación nacional; no el encargo, bien pagado por supuesto, a “entes ejecutores” privados, como ocurre en el Perú, con las irregularidades que se han denunciado y que inflan la relación de alfabetizandos y alfabetizados para cobrar más por su “trabajo”, proceso que constituye una estafa para el país.

Mientras la burguesía agraria, latifundista y explotadora de las regiones “autonomistas” vienen complotando para traer abajo al gobierno de Evo Morales, éste ha culminado una etapa de una reforma educativa a favor de las amplias masas oprimidas. Todo un ejemplo que muchos gobiernos neoliberales no están en capacidad, ni es su deseo, imitar.

Lima, 19 de Octubre de 2008.

No hay comentarios:

¡ Apostemos por una nueva educación en nuestro país !
GRACIAS POR TU VISITA