José Ramos Bosmediano, miembro de la Red Social para la escuela Pública en las Américas (Red SEPA, Canadá), ex Secretario General del SUTEP (Perú).
Este 20 de noviembre el pueblo mexicano está celebrando el bicentenario de su independencia nacional del dominio español y el centenario de la Revolución Mexicana, uno de los hechos sociales más significativos al iniciarse el siglo XX, al lado de las dos revoluciones rusas (1905 y 1917), el inicio de la Revolución China (1911) y la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918).
De los dos acontecimientos celebrados hoy, el de mayor relieve es, por su contenido de clase, la Revolución Mexicana, la primera en América Latina que intentó destruir el dominio terrateniente a través de la lucha armada y con una perspectiva implícita de avanzar hacia un sistema social que hiciera todas las reformas necesarias para satisfacer las reivindicaciones del vasto campesinado mexicano y crear una república moderna con soberanía y democracia.
Los partidos que dominan hoy en México (PRI y PAN), sus intelectuales, periodistas y dueños de los medios, afines al neoliberalismo hegemónico, están dando su propia versión de aquella epopeya del pueblo mexicano, con réplicas en los medios de comunicación de los demás países de nuestra América, tratando de desmerecer esa lucha. Es un imperativo que las fuerzas progresistas y de izquierda la reivindiquemos como uno de los hechos de la revolución mundial en el siglo XX.