Sólo vamos a tocar el tema de la historia de la educación peruana, limitándonos al período republicano, que es el que está vigente, en crisis, sometido a una crítica aparentemente radical, como la que dice que “está en el sótano”, pero que al mismo tiempo, quienes la realizan, apoyan todas las políticas gubernamentales que vuelven más profundo el aludido sótano. Su crítica parte de los puntajes obtenidos por los estudiantes que son sometidos a evaluaciones estandarizadas elaboradas por ciertos organismos internacionales con dudosos objetivos, sin considerar los aspectos integrales de la educación.
La educación prehispánica y la educación colonial merecen también nuevos enfoques, al igual que la educación indígena amazónica, con sus características propias, aun cuando la influencia de la educación colonial, primero, y la republicana, luego, han introducido nuevos elementos ideológicos y nuevos valores sociales en el proceso de aculturación de más de 500 años.
La educación republicana ha sido objeto de muchos enfoques, algunos referidos a la cronología de políticas educativas plasmadas en leyes y reformas, sin una visión crítica de los procesos. Son las que más abundan y forman parte de la formación de los docentes. En otros casos, como el ensayo de José Carlos Mariátegui en su obra fundamental sobre el Perú, el análisis es profundamente crítico, desde una perspectiva marxista, no propiamente una historia de la educación sino una sociología histórica de la educación peruana republicana hasta la década de los 20 del siglo pasado. Un estudio imprescindible es el de Jorge Basadre a través de su Historia de la república, un registro con notas de interpretación que constituyen material obligatorio para tener una idea general de la evolución de la educación peruana republicana. Los dos autores citados, desde luego, no agotan la abundante literatura sobre el tema, pues tenemos al extinto maestro Emilio Barrantes, por ejemplo.